SITUACION ENTORNO CON AUTOADMINISTRACION

Por : EDGAR JAVIER GONZALEZ GIL
Especialista Gerencia en Gestión Humana y Desarrollo Organizacional

“Se necesita a los mejores funcionarios dentro de la empresa”. Estas son las palabras que normalmente escuchamos de las personas que tienen a su cargo manejo de personal.

Pero, ¿cómo poder tener a los mejores?, ó de otra manera, ¿quienes son los mejores?

Hoy en día en las organizaciones se requiere de individuos integrales, que no solo sean grandes a nivel de conocimientos sino también grandes a nivel personal y de destrezas o habilidades que posea.

Para poder formar parte de este grupo, cada uno debe hacer un autoanálisis detectando sus fortalezas y debilidades, y de acuerdo a este análisis reforzar las cosas para las que se es bueno. De esta manera se puede dar una garantía de estar realizando lo que mejor podemos hacer, permitiendo un crecimiento personal y de todas las esferas de la dimensión humana, pues mientras se realice bien lo que me gusta y en lo que me siento cómodo los resultados no tiene otra opción que ser los mejores.

El modelo de gestión a escala humana promulga principios tan importantes como la estabilidad, el sentido de pertenencia, el trato humano, el ingreso sostenible y una ayuda técnica y tecnológica que permita al funcionario demostrar todas sus capacidades fortaleciendo su crecimiento personal y por lo tanto el de la empresa.

Desafortunadamente, nuestra situación laboral no permite este ideal modelo, pues en muchas ocasiones se trabaja para ganar un sustento independiente de estar haciendo algo para lo que sé que no estoy entregando lo mejor de mi mismo. La permanencia de paradigmas culturales y de crianza que existen en nuestro medio también colaboran para que no se exprese con total sinceridad nuestros gustos, temores, y que no nos reconozcamos desde adentro, primer y fundamental paso para fortalecer nuestra personalidad y autoestima y llegar a la autorrealización deseada.

Los métodos de enseñanza que se dan en nuestra cultura tampoco colaboran para poder tener criterio al momento de realizar una auto evaluación para saber como aprendemos, ya que la forma de aprender, de entender al otro y de hacernos entender es tan individual como los seres mismos. De tal forma que existen personas que aprenden mejor leyendo, otras oyendo. Lo ideal es identificar como somos para tener un mejor autoconocimiento y así potenciar esas fortalezas para encontrar el sitio adecuado para nosotros.

Todo esto unido al sistema capitalista donde prima el dinero antes que la persona nos ha llevado a una situación en nuestro medio de encontrar personas insatisfechas con lo que hacen y mucho mas terrible antes de la “segunda etapa de la vida”. Estas son personas que no han encontrado donde realizar sus sueños y proyecto de vida que crearon desde pequeños y que al encontrarse con la cruda realidad son abandonados y en muchas ocasiones olvidados, creando personas sin valores, sin sueños y sin esperanza.

Siendo el trabajo un medio de autorrealización, pierde su fin en si mismo, porque se convierte en una atadura, una obligación, cuando está más que demostrado que las cosas que no se realizan con placer y gusto nunca van a dar buenos resultados.

Gran cantidad de empresas cuentan con este tipo de personas y en cargos con poder, volviendo esto una cadena recurrente, un circulo vicioso donde el jefe trata mal al empleado y este a su vez tratará mal a las personas que tengan alrededor. Es cierto que “no se puede dar de lo que no se tiene” y una persona que no haya podido realizarse como persona y tenga uno de estos lugares dentro de la empresa, es un factor critico que puede dañar el clima organizacional, la comunicación y el trabajo en equipo y todos los demás aspectos que hacen que una institución crezca y se fortalezca.

Otro parámetro a tener en cuenta es el valor ético, que hoy en día y en nuestro país toma real importancia pues vivimos – como ya lo decía anteriormente- en un país sin valores comunes, sin patriotismo, donde prima la ley del menor esfuerzo, de no hacer correctamente las cosas y de cobrar por aspectos que son obligación si se tiene el espíritu del servicio y engrandecimiento colectivo a futuro más que el beneficio particular e inmediato y donde los pocos que se deciden a cambiar son silenciados o desaparecidos en muchos de los casos.

Por esto es necesario un cambio radical de pensamiento de mentalidad, no solo a nivel individual o de empresa, se necesita un cambio de paradigmas a nivel nacional, mirar con otros lentes, con los del trabajo recompensado con justicia, los de mejoramiento de la calidad de vida a través de la generación de ideas y empleo para el crecimiento personal y familiar, los de poder suplir las necesidades básicas, los de los logros comunes, las causas mutuas, la esperanza de un mañana mejor pero que requiere la unión de todos y cada uno de los que habitamos en este territorio.

Suena utópico, pero si se siente y se piensa que el cambio es posible tiene que pasar, no ahora, no en un día. Todo como la vida misma es un proceso, pero si empezamos a dejar de quejarnos, de victimizarnos, de aprender a respetar al otro como nos “respetamos” a nosotros y dejar de pensar en lo que pudiera o hubiera podido ser, la tarea será más sencilla.

Si se aplica en nuestra vida la administración de si mismo, tenemos claro nuestro proyecto de vida, sabemos para que somos buenos y como el medio nos influye y afecta en todos los momentos de nuestra vida, tendremos la “entereza” suficiente para enfrentarnos a la situación actual laboral y no vender nuestra tranquilidad haciendo los que nos gusta y potenciando nuestras habilidades y destrezas.

De igual manera tendremos el ejemplo perfecto para ser los mejores funcionarios con óptimos resultados laborales, personales y profesionales, convertirnos en líderes y tener unos parámetros claros cuando realicemos la búsqueda de los colaboradores que formarán nuestro equipo de trabajo.

Universidad del Rosario

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